17.6.11

Porta-retrato

Cuando la gente se baja del bus en la parada me pongo a pensar que yo también me debería bajar.

Y es así como empiezo a analizar mis costumbres, analizo tu existencia.

Ya no quiero mirar las vacas del camino, no quiero sentir el impulso de bajarme. No quiero mirar los recorridos con nostalgia, ni pisar tus huellas, ni volver el tiempo atrás.

Quiero abandonarte en el pasado, quiero que te desvanezcas y no aparezcas más.

He desechado todo lo que guardaba de ti, sólo conservo el portaretrato vacío, para rellenarlo con algún recuerdo bonito, con alguna imagen antigua donde tu rostro no aparezca, con alguna fantasía de los minutos viejos, con algún deseo para los minutos nuevos.

Porque todo lo que me quedó de ti fueron mentiras y promesas sin cumplir, porque lo único que conservo de ti es el rencor que me dejaste, la ausencia que quedó al partir. Un proyecto sin concluir.

Porque no eres tú el que duele, es el vacío tan díficil de rellenar.

No eres tú el que me falta, son las conversaciones.

No eres tú el que me amaba, aquel se ha convertido en una imagen mental de ti. Yo no amé al que usa tu ropa. Al que posee tu rostro. Es por eso que el vacío me hace recordarte, es por eso que las vacas del camino me hacen llorar, es por eso que al bajarse la gente en la parada, me quiero bajar con ellos. Esto me pasa, porque, al analizar mis costumbres, descubrí que te perdí hace un siglo y hoy es el momento en el que me dí cuenta. Me di cuenta, porque las vacas no se fueron al matadero y nunca fueron mías.

No te puedo etiquetar en estas publicaciones, no puedes opinar, no puedes romper un corazón que has roto en mil pedazos.

"Try your best to break me, You can't break a broken heart."

No comments:

Post a Comment