31.3.11

Lonely day

Un dejavú.
Una escena que se repite una y otra vez, pero sin darme cuenta reacciono de la misma forma cada vez que se repite.
Y he dicho que estoy cansada, y si que lo estoy, pero no puedo parar las vueltas que da esta vida. He dado vueltas y vueltas y no he tenido el valor de detener esta situación. La soledad es un estado en que hay que tener fuerza de voluntad para quedarse y yo no sé si esté preparada. Mis pasos se vuelven lentos y sin fuerza, termino por dejarme llevar por las circunstancias, soporto el dolor, lo que es normal hoy en mi.
El tiempo pasa y me mantengo como suspendida en el tiempo, viviendo por vivir y soportando lo que hay que soportar por miedo a sentirme sola.
Miedo, palabra principal de mi descripción personal, de mi historia llena de miedos.
No creo que pueda doler más de lo que duele, no creo que pueda empeorar más de lo que ya está. Y a pesar que sé que no existe un futuro, sigo pensando en nosotros, mantengo la esperanza y me veo reflejada en historias ya contadas, en las historias de los demás, porque ellos han pasado buenas y malas, la clara diferencia es que yo he pasado más malas que buenas y no parece cambiar.
Es una lucha constante entre mi razón y el sentir. Quisiera tener esa fuerza de voluntad que me hace falta para reconocer que ya no hay más, que remo hacia un lado y tú vas hacia el otro, que al final de todo no debería sentir miedo, porque yo ya estoy sola, solo que tú me acompañas en esta soledad envolvente.
Me he dado cuenta que esta soledad ya es difícil de soportar, me imagino sin ti a mi lado.
Poco a poco se irá borrando la idea de un nosotros de mi corazón y el tiempo le dará la razón a mi mente.
Y estaré esperando ese día donde todo se desvanezca y vuelva a ser el recuerdo que tengo de mi.













Y sé que es difícil. Sé que es difícil. Difícil.
Gracias corazón borracho por comerte mis neuronas y dejar que en mi mente tu recuerdo se vuelva blanco.


No comments:

Post a Comment