Punto aparte.
Quiero bloquear los mensajes anónimos, las cartas del destino, quiero pagarle al cartero para que se canse y vote mis deudas a la basura, para que se las entregue a otra. A otra como yo con mi identidad, con mi vida. Una que acepte como herencia todos mis deseos, mis carencias, una no tan llorona, una responsable, una que se atreva a salir del closet y aceptar las culpas. Una que recoja los platos rotos mientras me voy a pasear por la morgue, como una Jane Doe cualquiera, de camino al cielo...
(Ya estoy cansada, estoy fatigada, estoy sedienta, estoy... estoy...)
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